8. Reacción

La violencia vino y, como bola de fuego, nos envolvió y nos consumió. A todos.
La vida normalmente se presenta a la mayoría de los mortales como un transcurrir tranquilo sin altibajos notables, tales como un nacimiento, una ocasional fiesta de cumpleaños, una primera comunión quizás, un noviazgo, una boda, los hijos y el ciclo se repite.
Similar a la frase aquella que reza: «la mayoría de los hombres viven una vida de intensa y silenciosa desesperación», más bien ¿no será que la mayoría de los hombres y mujeres viven una vida de un tranquilo o intranquilo, feliz o infeliz, anonimato, en donde nunca pasa nada o nunca se dan cuenta de que es el Mundo el que pasa a su alrededor? ¿No será que la gente anónima sólo es testigo de los cambios, sólo comparsa de las grandes decisiones, positivas o negativas, que son tomadas por los hombres que manejan sus destinos desde las alturas de un Palacio de Gobierno o de un Banco Nacional o de un Alto Tribunal de Justicia?
El día tras día es eso, día tras día repleto de hechos intrascendentes para nadie excepto al nivel personal de cada individuo y su respectiva familia.
Pero los hechos intrascendentes de los individuos están condenados a ser parte de los trascendentes de las naciones cuando, por obra del destino o por obra de una voluntad manifiesta, confluyen en el mismo momento, en el mismo lugar. Cuando lo anterior sucede, las consecuencias son notables y dignas de mencionar y recordar en el futuro. También podrían ser trágicas. Tristemente trágicas.
¿Quiénes los agresores? ¿Quiénes los agredidos? La violencia es una y todos somos parte de ella. Al final nos consume a todos por igual.
Hay momentos en la vida que queremos evitar recordar.
No sé si existe un mecanismo en la mente de la gente que la bloquea para hacerle recordar la verdad. La verdad puede ser muy dura.
Y no hay nada que se le pueda parecer, por lo menos en mí caso cuando la recuerdo, porque yo, el recuerdo, lo vuelvo a vivir. ¿O más bien sería «yo, el recuerdo», lo vuelvo a morir?
Los hechos se presentaron en sucesión rápida y sin misericordia.
El dos de octubre no lo recuerdo o quizá sí. Una parte de mí murió ese día y una parte de mí nació ese día. Y, como en todos los partos, ese día también hubo sangre y ese día también hubo dolor. Y no estuve ahí pero sí lo estuve. Las impresiones. Todo no fueron más que impresiones. Más que palabras.


Lo único que supe fue, que ese día, dos de octubre, la plaza estaba llena:


REUNIÓN.
PLAZA.
GENTE.
TARDE.
ESTUDIANTES.
VIGILANCIA.
PIRÁMIDES.
ESTRUCTURAS.
EDIFICIOS.
IGLESIA.
REUNIÓN.
PAZ.
ESPERANZA.
IDEALISMO.
ENTUSIASMO.
DECISIÓN.
DUDA.
ORADOR.
POLICÍAS.
CAMIONES.
SOLDADOS.
DESCONFIANZA.
CERCO.
TEMOR.
HELICÓPTERO.
BENGALA…

NO PUEDE SER ESTO. ¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?
PARECE QUE ESTAMOS EN GUERRA.
TODO ME PARECE SANGRE.
LA VIDA SE ESTÁ ESCURRIENDO.
LA LLUVIA. LA BENGALA. EL FOGONAZO.
ESTÁN MARCHANDO. ALLÁ HAY UNA BAYONETA.
ÉSTE NO SE MUEVE.
LAS BALAS. LOS GRITOS. EL MIEDO. LA TENSIÓN.
TODO ME ENVUELVE. DIOS, ¿DÓNDE ESTÁS?
NO ME PEGUE. NO LLORES.
CIERRO LOS OJOS.
EL RESPETO…
NO PUEDE SER. NO PUEDE PASAR. ESTO ES MÉXICO, SEÑORES.
LOS VALIENTES NO ASESINAN
ALLÁ VAMOS. BATALLÓN OLIMPIA.
EL DERECHO AJENO…
MANO VENDADA. SANGRE. LLUVIA. GOTAS. ASESINOS.
HELICÓPTERO.
ES LA PAZ…
SEÑOR, YO NO HICE NADA.
LA SANGRE. LA SANGRE. MI SANGRE. TU SANGRE.
NUESTRA SANGRE.
UNA BAYONETA SE ACERCA Y DESGARRA LA ROSA.
EL FUSIL. EL SOL.
APARECE MI VIDA Y TU VIDA. SOMOS MUCHOS.
BALAZOS. UN NIÑO SE ENCUENTRA…
ESTA TARDE VI LLOVER…
PLOMO.
MUCHA SANGRE VI…
CORRER.
¿DÓNDE ESTABAS TÚ?
MÉXICO. EL PRADO. LA GENTE. EL GRITO DE MUCHOS.
NO PUEDE SER.
OLIMPIADAS. VACÍAS DE LUZ. UNIFORMES. PISTOLAS. GRACIAS.
YO NO ME LLAMO…
YO NO FUI…
YO NO SOY…
NUNCA PODRÉ LLEGAR A SER...
BOMBERO / DOCTOR / ABOGADO / SOLDADO
SOLDADO. SOLDADO.
NO. LA SANGRE. LA ROSA. LA ESPINA. EL DESGARRE. LA MUERTE.
LA VIDA.
EL SOLDADO. EL NIÑO. EL HOMBRE. EL ANCIANO.
HOMBRE. MUJER. VIDA. MUERTE. INFINITO.
NO DURARÁ MUCHO. YA VA ACABAR.
LA LLUVIA. LA NOCHE. EL GOBIERNO. LA VIDA.
UN HELICÓPTERO QUE RONDA Y NOS ENVUELVE.
HÉLICE. HÉLICE. HELICOIDAL.
QUE LLEVAS UN MENSAJE DE MUERTE.
SONRISAS. ENTUSIASMO. ESPERANZA. FUTURO. INFINITO. FRÍO.
CHARCO DE AGUA. CHARCO DE SANGRE.
LA PAZ. LA BAYONETA.
GUIRNALDA DE OLIVA.
GUIRNALDA DE OJIVA.
GUIRNALDA DE BALA EXPANSIVA.
APRISA. APRISA. SI QUIERES VIVIR DETENTE.
¿O QUIERES MORIR?
ALTO. ALTO. NO. SANGRE. SANGRE. AGUA. LLUVIA QUE PURIFICA.
FUEGO QUE PURIFICA.
AIRE QUE PURIFICA.
TIERRA QUE PURIFICA.
GOBIERNO. PUEBLO. EJÉRCITO. SOLDADO. MUERTE. VIDA.
ESPERANZA. NO. ESTALLIDO. NO VEO NADA. TODO ES OSCURO.
MI FUTURO ES OSCURO. MI VIDA ES OSCURA.
NO HAY NADA DESPUÉS.
DIOS, ¿ESTÁS AHI? NO TE VEO. NO TE OIGO. HÁBLAME.
MUÉVETE. NO TE DETENGAS.
NO. NO. NO DISPAREN. DISPAREN. DISPAREN.
NO HABLES. NO TE MUEVAS. NO RESPIRES. NO SUSPIRES.
NO POR FAVOR. NO EXPIRES.
ARRIBA. CIELO. NUBES.
AGUA QUE CAE COMO ÁGUILA QUE CAE.
MATANZA. MUERTE. VIDA.
UN DÍA HABRÁ UNA ESPERANZA.
NADA ES EN VANO. NO PUEDE SER EN VANO. ESTO DEBE SER OÍDO.
ESTO NO PUEDE SER.
ESTO NO EXISTE. TÚ NO EXISTES. LA BALA NO EXISTE.
ESTA SANGRE NO EXISTE.
MI SANGRE NO EXISTE.
MI PATRIA ES PRIMERO.
HUECO. VACÍO. NECIA PALABRA. DIÁLOGO.
SÓLO QUERÍAMOS DIÁLOGO.
QUIERO VIVIR. QUIERO VIVIR. QUIERO VIVIR. Y NO ME ESCUCHAS.
NUNCA ME ESCUCHASTE.
NUNCA ME QUISISTE ESCUCHAR.
Y SÓLO PORQUE ME TUVISTE, ¿MIEDO?
INCREDULIDAD.
Y YO CREÍA QUE ERA YO QUIEN TE TENÍA MIEDO.
FUERZA. VIOLENCIA.
NUNCA GANARÁS SOBRE LA SANGRE DERRAMADA.
EL RECUERDO TE SEGUIRÁ.
Y LA HISTORIA TE RECORDARÁ.
QUIERO VIVIR. QUIERO VIVIR. QUIERO VIVIR.
QUIEROVIVIRQUIEROVIVIR
PERO TÚ…
TÚ… NO QUIERES QUE YO…
VIVA…

GRITOS.
SUSURROS.
SOLLOZOS.
MIEDO.
TEMOR.
LLUVIA.
MOJADO.
SILENCIO.

SILENCIO.


SILENCIO.

YA QUE MAS DÁ…


Nunca podré dar más que las palabras aisladas de lo sucedido. No, no estuve allí, pero mi dolor sí estuvo, está y estará mientras viva. Y al mismo tiempo nada será suficiente para acallar mi dolor de que no estuve allí.
Todo ha sido sentido de segunda o tercera mano. A mí me lo contaron así y creo que nunca sabré si fue la pura verdad o la más cruda exageración.
Lo único que sé del día siguiente, tres de octubre, es que allí en Tlatelolco, la plaza estaba vacía, cómo muerta.
Y que mi pesadilla comenzó allí mismo.